«Querido diario,

Hoy me siento cansada, agotada, frustrada,… ¿No te sorprende verdad? ¿Cuánto tiempo llevo así? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Años? El nudo en la garganta del que te he hablado tantas veces, se ha expandido, parece ser que tiene vida. Ya no solo lo siento en la garganta, me ha bajado al pecho y me presiona en cada paso que doy, en cada palabra que sale de mi boca, esas pocas palabras que logro pronunciar con miedo, vergüenza, recelo… Hay veces que hasta me corta la respiración. Y llevo tanto tiempo tiempo pensando ¿Quién me esta haciendo esto? Y hoy he obtenido la respuesta. Soy yo, son mis pensamientos descontrolados los que me están destruyendo, los que no me dejan avanzar, los que no me dejan sentir ni vivir.

Hoy voy a dejar atrás esta ‘no vida’ que me he montado en la cabeza yo solita, voy a pedir ayuda y voy a salir de este pozo de sentimientos y emociones incontrolables.

Recuérdalo, hoy es el día.»

Laura Valenzuela.

Querido diario,

Hoy me siento cansada, agotada, frustrada,… ¿No te sorprende verdad? ¿Cuánto tiempo llevo así? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Años? El nudo en la garganta del que te he hablado tantas veces, se ha expandido, parece ser que tiene vida. Ya no solo lo siento en la garganta, me ha bajado al pecho y me presiona en cada paso que doy, en cada palabra que sale de mi boca, esas pocas palabras que logro pronunciar con miedo, vergüenza, recelo… Hay veces que hasta me corta la respiración. Y llevo tanto tiempo tiempo pensando ¿Quién me esta haciendo esto? Y hoy he obtenido la respuesta. Soy yo, son mis pensamientos descontrolados los que me están destruyendo, los que no me dejan avanzar, los que no me dejan sentir ni vivir.

Hoy voy a dejar atrás esta ‘no vida’ que me he montado en la cabeza yo solita, voy a pedir ayuda y voy a salir de este pozo de sentimientos y emociones incontrolables.

Recuérdalo, hoy es el día.

Laura Valenzuela.

¿Te has sentido así alguna vez? ¿Te sientes así ahora mismo? ¡ENHORABUENA!

¿Enhorabuena por qué te preguntarás? Porque el primer paso es reconocerlo, ser honesto contigo mismo y pedir ayuda para avanzar.

Y si todavía no ha llegado «tu día» no te preocupes, llegará, un día podrás reunir el valor suficiente para decir en voz alta «estoy mal y necesito ayuda». Cuando llegue ese día estaré encantada de acompañarte hacia tu nueva vida. 

¿Sobre qué trabajaremos? 

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