Adelgazar dos kilos, pasar más tiempo con la familia, acaba la carrera, sacarme el “maldito” título de inglés que tengo atascado desde hace años… estos son algunos de los propósitos más habituales que podemos encontrar en la lista de los años anteriores.
Los propósitos u objetivos son pequeñas dosis de esperanza, que nos ayudan a darle sentido a nuestros días, mantener nuestra mente ocupada, y por supuesto, nos ayudan a sentirnos realizados cuando los conseguimos.
Pero este año marcado por la incertidumbre, puede ser que tengamos algunos problemas para marcar nuestros objetivos. Para realizar una buena lista de propósitos, primero vamos a echar la vista atrás y vamos a utilizar algunos de los aprendizajes que nos ha dejado esta pandemia.
Si nos trasladamos a principios de marzo, cuando todos estábamos volcados en conseguir aquellos objetivos que nos habíamos marcado apenas tres meses antes, de repente, todos nuestros planes se fueron “al traste”. La pandemia nos obligó a parar, a parar en seco y nos enseñó que no tenemos el control de todo, y que, por lo tanto, todos nuestros planes, objetivos, propósitos… no solo dependen de uno mismo, dependen también de las circunstancias. Por eso, este año, nuestra lista de propósitos va a ser más corta que las de los otros años, no porque debamos tener menos objetivos, sino porque por cada objetivo debemos crear planes, un plan A, plan B, incluso plan C, para conseguir un mismo objetivo. Estos planes nos ayudarán a tener más opciones y a mejorar nuestra resiliencia frente a las adversidades que nos podamos encontrar este próximo año.
Fantástico post! Me ha ayudado muchísimo a marcar mi meta para 2021!
Gracias por tu comentario Manuela, me alegro que te haya ayudado! 🙂